jueves, 25 de septiembre de 2014

Dios y el hombre: imagen y semejanza


«Cuando Dios dice “hagamos al hombre” no está hablando con los ángeles, sino con el hombre mismo que quiere crear. Y por eso, cuando dice “hagamos al hombre”, quiere decir: hagamos entre tú y yo al hombre”. “Ayúdame a crear del todo al hombre”

Porque cuando Dios crea al hombre, lo crea como en una especie de nacimiento. Pero el hombre está llamado a crecer, desarrollarse. Está llamado a ser “hombre de verdad”, “hombre pleno”.

Pero esto no lo puede hacer Dios sin la colaboración del hombre. El hombre es el ayudante de Dios para lograr el hombre de verdad. Como dice san Agustín: “quien me hizo sin contar conmigo, no me salvará sin mí”.

Dios puede crearme sin mi permiso. Pero no puede realizarme, llevarme a mi plenitud sin contar conmigo. Dios tiene poder creador. Pero el hombre tiene un tremendo poder de resistencia impidiendo que Dios continúe con su obra en él. Dios es autor del hombre. Pero el hombre es coautor con Dios. El hombre llegará a su plenitud con la ayuda de Dios y la colaboración del hombre mismo. Dios y el hombre trabajan juntos en mí. Dios y el hombre trabajan juntos día y noche para que yo llegue a ser el hombre que Dios pensó y que el mismo hombre quiere ser.» 

Consultado 8 Junio 2014. www.iglesiaquecamina.com