lunes, 30 de diciembre de 2019

Proverbio comentado del mes de Diciembre 2019


Donde no hay caridad no puede haber justicia.”

PUNTO DE VISTA

Esta frase de San Agustín  sustenta que el amor es la base de la justicia.  No hace falta mucho raciocinio para entender esa relación.  Los antiguos decían que la justicia es dar a cada uno lo que le corresponde. Es evidente que cómo, si es egoísta, alguien actuará justamente cuando esa postura impele a considerar que todo le corresponde o que le corresponde prioritariamente.

San Agustín sólo se hace eco de la enseñanza bíblica. Así, Cristo afirma que el principal mandamiento es el amor a Dios, pero añade que hay uno segundo y semejante a este: amarás al prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:34-40).  

¿Y por qué es semejante?  Por un lado, porque ambos son modos fundamentales del amor, pero, por otro, porque habiendo sido creado  el hombre a imagen y semejanza de Dios (Gen 1:26-27) el hombre por ello expresa a Dios y ello implica que debe reconocerse esa imagen en el prójimo lo que conlleva a amarle si se dice o se pretende que se ama a Dios.

El apóstol Juan dará también otra razón plenamente lógica: “Si alguno dice Yo amo a Dios y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” (1ra de Juan 4:20).

El amor es, pues, la base de la justicia, en realidad es la base de todo actuar correcto del hombre, pero no cualquier tipo de amor. Un amor que busca el bien del otro sólo es posible si surge de Dios y sólo vive en nosotros si tenemos una relación adecuada con Él por gracia por medio de la fe (Efesios 2:8-9).

COMENTARIO FINAL

Este proverbio agustiniano contiene dos fundamentos cristianos, estrechamente relacionados en principio y fin con la Gracia del Señor: Caridad y Justicia.

“La caridad va más allá de la justicia, porque amar es dar, ofrecer de lo «mío» al otro; pero nunca carece de justicia, la cual lleva a dar al otro lo que es «suyo», lo que le corresponde en virtud de su ser y de su obrar. […] la caridad supera la justicia y la completa siguiendo la lógica de la entrega y el perdón.” […] “Quien ama con caridad a los demás, es ante todo justo con ellos.” (Encíclica Caritas in veritate, 2009)

El contenido esencial del proverbio reflexionado es la caridad, porque Dios es amor que lo puede todo, y es infinita misericordia respecto de la voluntad libre y responsable del ser humano por vivir en la verdad de la fé y de la razón que exige la justicia de su Gracia.

domingo, 22 de diciembre de 2019

Mensaje de Navidad del Papa Francisco 2019


Feliz Navidad 2019

https://youtu.be/n-mBpkKaO2A

sábado, 30 de noviembre de 2019

Proverbio comentado del mes de Noviembre 2019


“Busca lo suficiente, busca lo que basta. Y no quieras más. Lo que pasa de ahí, es agobio, no alivio; apesadumbra en vez de levantar.”

PUNTO DE VISTA

Este proverbio contiene una regla de equilibrio que no pierde vigencia pese al transcurso de los tiempos desde el contexto en el que se dio. Es justo y equitativo disponer de lo necesario en la medida de lo que se busca y se obtiene, porque es lo suficiente y sostenible.

Es agobio y pesadumbre cuando se quiebra el equilibrio de lo que se tiene y necesita, que nos afecta individualmente y en conjunto con lo que se tiene y se pretende tener.

El contenido esencial del proverbio está en la palabra sostenible, toda vez que al buscar lo que basta para vivir con alivio y sin ataduras, se está pensando en compartir limitados recursos disponibles optando por actuar en conjunto al usar o poseer toda cosa en bien común.

martes, 29 de octubre de 2019

Proverbio comentado del mes de Octubre 2019



“Aprueba a los buenos, tolera a los malos y ámalos a todos.”

PUNTO DE VISTA

Esta frase encierra la clave para vida de relación humana, esto es para la convivencia entre todos los seres humanos, hombres y mujeres; entendida dicha relación, como el arte de vivir en compañía de otro u otros.

La palabra clave es amor, porque Dios es amor y Dios lo puede todo.

Hagamos del buen trato con las personas, la práctica constante del amor al prójimo en nuestra vida de relación humana, pensando que gentileza genera gentileza.

martes, 8 de octubre de 2019

Proverbio comentado del mes de Septiembre 2019



"Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti."


PUNTO DE VISTA


Dios nos habla a través de personas sabias, a través de los acontecimientos, con la Biblia y en la oración. Debemos ponernos en acción en la dirección que Dios nos muestra, haciendo nuestro trabajo.

No podemos esperar que Dios resuelva todo por nosotros sin poner nada de nuestra parte, pero primero debemos estar seguros de cuál es realmente "nuestra parte" dentro de su voluntad, por ello recurrimos a la oración y hacemos un discernimiento cuidadoso. Ya nos decía San Agustín: "Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti."

Empecemos a hacer lo que esté en nuestro poder para ayudar a resolver el problema.


lunes, 26 de agosto de 2019

Proverbio comentado del mes de Agosto 2019


“Conócete, acéptate, supérate.”

PUNTO DE VISTA

Conocerse bien, es decir, de forma realista, haciendo una auténtica aproximación objetiva a uno mismo y a los otros, representa un primer e importante paso para orientar y dirigir la propia vida, y es una cuestión tan importante que siempre se ha presentado a lo largo de los siglos como un gran reto para el hombre, es ciertamente una ardua tarea, no es tan fácil  de realización como parece y que al ser de vital importancia para el hombre lo es asimismo para la sociedad, y en el hecho social entra la religión, la cultura en todas sus facetas y evidentemente la política. Por ello es un gravísimo error no reconocer los propios defectos ni los defectos que comunitariamente nos tienen dominados y no es menos error no reconocer ni aceptar las propias cualidades “dones de Dios” y los dones que Dios nos quiere transmitir a través de las cualidades de los demás. 

El conocimiento de todo ello y su aceptación, es el paso previo necesario para una posible superación y ello no debe conducir jamás ni a la resignación ni a la indiferencia.


viernes, 26 de julio de 2019

Proverbio comentado del mes de Julio 2019


 “En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad.”
 
PUNTO DE VISTA

Somos dados a imponer a los demás nuestros propios criterios, incluso violentándoles con palabras elogiosas o con desprecios. En el fondo, lo que nos falta es el conocimiento completo de nosotros mismos y la humildad necesaria para admitir que la libertad que pedimos la debemos conceder a los que no están de acuerdo con nosotros. En el fondo, nos falta el ejercicio siempre saludable de la caridad.

domingo, 23 de junio de 2019

Proverbio comentado del mes de junio 2019

“ENTIENDE PARA CREER, CREE PARA ENTENDER"

PUNTO DE VISTA


“Intelligo ut credam, sed credo ut intelligam”, es decir, “entiendo para creer, pero creo para entender”, es una frase de Agustín de Hipona muy conocida y comentada. 

Este es un sermón, específicamente su sermón 43; es, por tanto, una prédica de un obispo y, además, un teólogo. Tenemos, pues, la postura de un creyente, no ya de un joven dubitativo y esclavo de sus emociones y pasiones. 

Esto es evidente al considerar que este sermón Agustín lo inicia diciendo: “El comienzo de una vida santa, merecedora de la vida eterna, es la verdadera fe. La fe consiste en creer lo que aún no ves, y su recompensa es ver lo que crees”. Como vemos empieza ensalzando la fe por ser vehículo o instrumento de “vida eterna”. ¿Cómo así? Al respecto dice: “Estando alejado de Dios el género humano y sumido en sus delitos, necesitábamos un Salvador para revivir, como habíamos necesitado un Creador para existir. La justicia de Dios condenó al hombre, y su misericordia le libera”. Esa justicia se recupera y esa misericordia se alcanza por medio de la fe. 

Todo esto claramente evoca la carta de Pablo a los Efesios quien allí afirma: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús” (Ef 2: 1-6). 

A pesar de lo que para San Agustín significa la fe, no por ello se considera alguien que piensa que su fe lo pone en una posición de superioridad sobre los incrédulos y no por una humildad fingida sino por convicción: “Ni siquiera de la fe hemos de gloriarnos, como si dependiese de nosotros. La fe no es algo insignificante, sino algo grandioso; si la tienes, ciertamente la recibiste. Pues ¿qué tienes que no hayas recibido? citando en esto último también a San Pablo, pero en 1 Co 4:7 y correspondiendo esa comprensión general con otra afirmación de Pablo: ““Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” (Ef 2:8-9). 

Esta posición implica que, aunque haya comenzado su prédica con una exaltación de la fe, ello no significa un preámbulo a un denigrar de la razón como su conclusión, lo cual se patentiza en lo que argumenta a continuación: “A Dios le debemos el ser lo que somos. El ser algo, ¿a quién se lo debemos sino a Dios? Existen también los maderos y las piedras; ¿a quién deben el ser sino a Dios? ¿Qué somos nosotros de más?. Los maderos y las piedras no tienen vida; nosotros, en cambio, sí. Sin embargo, el mismo hecho de vivir lo tenemos en común con los árboles y arbustos.” Constata, pues, que el hecho de existir lo comparte el hombre con todo lo creado y, por otro, que comparte con el reino vegetal y el resto del reino animal el hecho de tener vida. 

Por ello vuelve a preguntarse: “Con todo, ¿qué tenemos nosotros de más?” y responde: “la mente, la razón, el discernimiento; esto no lo tienen las bestias, ni los pájaros, ni los peces. Gracias a ello, somos imagen de Dios”. Argumenta, por lo tanto, que el hombre tiene la facultad de la razón porque Dios se usó así mismo como modelo para crearlo, según es la enseñanza bíblica en Génesis 1:26: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”. Y aclarando ese fundamento divino, define al hombre como “un animal racional de cuya naturaleza forma parte la razón; antes de entender posee la razón. Pues si quiere entender es porque le precede la razón.”, aseverando así que debemos distinguir la facultad de su ejercicio. 

Todo esto que hasta aquí ha desarrollado Agustín es el marco en el que quiere colocar la discusión que se avecina. Quiso asentar primero que tanto la fe como la razón no son ajenas a Dios, de modo que sale al paso a que se piense que ve un necesario conflicto entre el ejercicio de ellas. Por tanto, si con la frase in comento se trata de sustentar que Agustín privilegia una de ellas, en todo caso no podrá ser bajo la premisa que las considera contradictorias. 

Lo que sí alerta sobre la razón es que “nosotros pudimos deformar en nosotros la imagen de Dios; reformarla, no podemos”, haciendo clara alusión a que la facultad de la razón ha dejado de ser como fue prístinamente creada por causa de la ruptura de la relación con Dios que se obró en Adán y que heredamos de él, esto es, ahora es una facultad debilitada por haber sido corrompida toda la naturaleza humana en origen. Pero no sólo eso sino, además, que escapa a la capacidad humana superar por esfuerzo propio tal condición. 

A continuación Agustín inicia la diatriba a la que encaminaba su prédica al decir: “Fíjate. Todo hombre quiere entender; no existe nadie que no lo quiera; pero no todos quieren creer. Me dice alguien: «Tengo que entender para creer». Le respondo: «Cree para entender». 

Para solucionar esto que llama controversia a nivel humano llega a la conclusión de no puede haber mejor juez para dirimirla que alguno que haya sido elegido por Dios como su vocero, es decir, un profeta y apela para basar esa su elección a lo que afirma el apóstol Pedro quien califica como “segura” la palabra profética ( 2 Pe 1:19). Siendo así, elige para zanjar la controversia al profeta Jeremías que afirma hablando de parte de Dios: “Si no creéis, no entenderéis” (Is 1:9). 

Con esa frase parece que Agustín zanjó la discusión, pero lo que movía a Agustín a llevarla adelante no era ganar. Su preocupación no era lograr un éxito intelectual. Él tiene un corazón de pastor y eso lo animaba a aclarar este asunto. 

Por ello continúa y pregunta:” ¿Pensáis, amadísimos, que dice cosa de poca monta quien afirma: «tengo que entender para creer?» Pues ¿qué trato de hacer sino que crean, no los incrédulos, sino quienes aún tienen poca fe? Agustín desea, pues, aclarar este asunto porque considera que quien lo plantea es alguien que en el fondo tiene fe, quizás muy débil, casi podría decirse que no la posee, pero la tiene en algún grado, como aquel hombre al que Cristo le dice que la cuestión de sanar a su hijo depende de su fe en él y le responde con una frase que a simple vista parece contradictoria, pero que es veraz: “Creo; ayuda mi incredulidad” (Mc 9:24), esto es, tengo fe, pero quizás no del grado que requieres de mí, pero a Cristo le bastó eso y operó el milagro. 

Agustín en este mismo espíritu considera su deber aumentar la fe de su interlocutor y para ello debe hacerle entender que si bien “en cierto modo es verdad lo que él dice: «Tengo que entender para creer»; también lo es lo que digo yo con el profeta: «Más bien, cree para entender». Ambos decimos verdad: pongámonos de acuerdo. En consecuencia, entiende para creer, cree para entender”. 

Y concluye con precisar la enseñanza de todo esto: “En pocas palabras os voy a decir cómo hemos de entender lo uno y lo otro sin problema alguno. Entiende mi palabra para creer; cree la palabra de Dios para entenderla.” 

La fe, pues, aunque suponga el entender (“Así que la fe es por el oír” - Ro 10:17a), con todo, ayuda a entender todo lo que Dios desea que el hombre comprenda (“y el oír, por la palabra de Dios” – Ro 10:17b). 


lunes, 17 de junio de 2019

Oración de los esposos


Danos Señor, ilusión para mirar con alegría nuestro futuro, ilusión para soñar con nuestros hijos, fé para que creamos el uno en el otro; para que creamos los dos en nuestros hijos, para que creamos los dos en Ti.

Danos Señor, esperanza en nuestras pruebas y dificultades, que seremos más fuertes que nuestros problemas.

Danos Señor, esperanza cuando tenemos que pasar penurias económicas.

Danos Señor, comprensión del uno con el otro, con las rebeldías de nuestros hijos.

Danos Señor, comprensión en nuestros momentos de conflicto, cuando el otro nos falle.

Danos Señor, amor sincero del uno para con el otro, la gracia de envejecer juntos.

Danos Señor, la gracia de que nuestro amor sea expresión de tu amor.

Tú que bendijiste nuestra unión, sé nuestro compañero de camino.

Que juntos, nos ayudemos a ser fieles a nosotros mismos, y ser fieles a tu amor.

jueves, 30 de mayo de 2019

Proverbio comentado del mes de mayo de 2019


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“No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad.”
PUNTO DE VISTA
Este proverbio remarca la trascendencia del hombre interior, nuevo templo donde habita de verdad Dios. Pablo decía: “… vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo.” El corazón de cada hombre, luego de la resurrección del Señor, es nueva morada de Dios en medio de nosotros, pues dijo: “Haremos morada en él”. Nosotros somos esos templos donde habita, mora y se hace presente Dios.
El contenido esencial del proverbio está en reconocer por nosotros mismos esos nuevos templos , y en acercarnos a ellos con la misma reverencia que cuando vamos a la Iglesia. La enseñanza que nos deja este proverbio tiene que ver con la presencia del Señor en el corazón de cada hombre, verdaderos Sagrarios de Dios.

martes, 30 de abril de 2019

Proverbio comentado del mes de abril de 2019

 “Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta.”

PUNTO DE VISTA

Este proverbio contiene una regla de equidad que no pierde vigencia pese al transcurso de los tiempos desde el contexto en el que se dio. Es justo recibir en la medida que se da, porque es lo que corresponde. Pero, no solo es justo sino equitativo cuando no basta dar algo que sobra sin valor, sino algo que se tiene y se valora, pues así se merece recibir algo en la misma medida que se valora y no se tiene.

El contenido esencial del proverbio está en la palabra compartir, toda vez que al dar y recibir algo que se valora, se está disfrutando conjuntamente de usar o poseer una cosa en bien común. La enseñanza que nos deja este proverbio tiene que ver con la riqueza de compartir en la vida de relación humana.

jueves, 28 de marzo de 2019

Proverbio comentado del mes de marzo de 2019


“Dios lo que más odia después del pecado es la tristeza, porque nos predispone al pecado.”

PUNTO DE VISTA


Este proverbio agustiniano, relaciona el pecado con la tristeza. Identificando una relación directa causa-efecto entre tristeza y pecado. Por lo que, proscribe la tristeza por crear condiciones para separarnos del Señor, negándonos de gozar de la vida eterna de Dios, y privilegia la alegría que debe identificar a todo cristiano.


El contenido esencial del proverbio reflexionado es la libertad del ser humano, porque cuando decimos no a la tristeza le estamos demostrando a Dios nuestra sincera voluntad de ser fieles a su amor. Le estamos pidiendo, ¡Señor no permitas que nos separemos de Ti!

jueves, 28 de febrero de 2019

Proverbio comentado del mes de febrero 2019



“Dios, que te creó sin ti, no te salvará sin ti.”

PUNTO DE VISTA

Este proverbio agustiniano, que tiene plena vigencia en el contexto actual, contiene dos fundamentos cristianos, estrechamente relacionados en principio y fin con la Gracia del Señor: Creación y Salvación. Por un lado, el infinito amor de Dios por compartir su Obra con una criatura hecha a su imagen y semejanza y sin contar con su consentimiento; y, por otro lado, la condición imprescindible de contar con el consentimiento humano para que cada quien pueda gozar de la vida eterna en presencia de Dios.

El contenido esencial del proverbio reflexionado que lo sustenta es el amor, porque Dios es amor que lo puede todo, y es infinita misericordia respecto de la voluntad libre y responsable del ser humano por ser parte de su Gracia.

miércoles, 2 de enero de 2019

Mensaje del Papa para la 52 Jornada Mundial de la Paz: ¡FELIZ AÑO 2019!


“Dar la paz está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo” del Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz

Mañana, 1 de enero se celebra la Jornada Mundial de la Paz que, el Papa Francisco ha querido dedicar a la política: “LA BUENA POLÍTICA ESTÁ AL SERVICIO DE LA PAZ”.

El Papa Francisco comienza el mensaje recordando el texto evangélico, “Cuando entréis en una casa, decid primero: Paz a esta casa”. Porque, “Dar la paz está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo. Y este ofrecimiento está dirigido a todos los hombres y mujeres que esperan la paz en medio de las tragedias y la violencia de la historia humana. La “casa” mencionada por Jesús es cada familia, cada comunidad, cada país, cada continente, con sus características propias y con su historia; es sobre todo cada persona, sin distinción ni discriminación”.

El Papa ha hablado en numerosas ocasiones de la responsabilidad de los políticos en el servicio a los demás. En este mensaje señala de nuevo que la función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos los que “reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo”. El Papa no duda en incluir en el mensaje las conocidas “bienaventuranzas del político”, del cardenal vietnamita François-Xavier Nguyn Vãn Thun, que tantos años pasó en las cárceles de su país, sufriendo precisamente la mala política, que culminan con bienaventurado el político que sabe escuchar” y “bienaventurado el político que no tiene miedo”.

Siendo consciente de los muchos vicios que amenazan a la política y los políticos, como la corrupción y el enriquecimiento ilegal, el Papa Francisco explica que “la auténtica vida política, fundada en el derecho y en un diálogo leal entre los protagonistas, se renueva con la convicción de que cada mujer, cada hombre y cada generación encierran en sí mismos una promesa que puede liberar nuevas energías relacionales, intelectuales, culturales y espirituales”.  La paz implica un no a la guerra ni a la estrategia del miedo y es que, “cien años después del fin de la Primera Guerra Mundial, y con el recuerdo de los jóvenes caídos durante aquellos combates y las poblaciones civiles devastadas, conocemos mejor que nunca la terrible enseñanza de las guerras fratricidas, es decir que la paz jamás puede reducirse al simple equilibrio de la fuerza y el miedo”.

El Papa Francisco termina recordando que la paz es una conversión del corazón y del alma y tiene tres dimensiones inseparables fáciles de reconocer:
- “la paz con nosotros mismos, rechazando la intransigencia, la ira, la impaciencia y como aconsejaba san Francisco de Sales teniendoun poco de dulzura consigo mismo, para ofrecer un poco de dulzura a los demás’;
- la paz con el otro: el familiar, el amigo, el extranjero, el pobre, el que sufre…; atreviéndose al encuentro y escuchando el mensaje que lleva consigo;
- y la paz con la creación, redescubriendo la grandeza del don de Dios y la parte de responsabilidad que corresponde a cada uno de nosotros, como habitantes del mundo, ciudadanos y artífices del futuro”.

¡FELIZ AÑO 2019!