“Aquél que
no es celoso no está enamorado”
PUNTO DE VISTA
Este proverbio refleja una relación estrecha entre
dos expresiones muy coloquiales por informales y distendidas, los celos y el
enamoramiento, cuyo contenido esencial es el amor, que podemos comentar
siguiendo el pensamiento agustiniano.
Aquí interpretamos los celos en
el sentido preciso de la acepción de cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo,
así como por el interés extremado y activo que alguien siente por una causa o
por una persona.
En tal sentido, no cabe
contradicción alguna con el proverbio comentado del mes de enero 2020: “Ante todo debéis guardaros de las
sospechas, porque éste es el veneno de la amistad”, por cuanto el amor no
admite sospecha, inquietud y recelo de que la persona amada haya mudado o mude
su cariño por otra.