viernes, 30 de septiembre de 2022

“Bien, tú puedes, yo no. Guardemos lo que uno y otro hemos recibido”. (S 101,7): proverbio agustino comentado

“Bien, tú puedes, yo no. Guardemos lo que uno y otro hemos recibido; inflamémonos en la caridad, amémonos unos a otros, y de esta forma yo amo tu fortaleza y tú soportas mi debilidad”. (S 101,7)

 

PUNTO DE VISTA

El contenido esencial de este proverbio se centra en la complementariedad del ser humano en la vida de relación cristiana, tanto por las fortalezas como por las debilidades una persona humana en comunidad, donde mora el Señor en la caridad entre todos.

Por nuestra propia naturaleza humana, Dios nos convierte en seres que se complementan unos con otros -donde “bien, tú puedes, yo no”-, por lo que debemos cuidar “lo que uno y otro hemos recibido.

Por la naturaleza espiritual de nuestra comunidad cristiana, el Señor se digna de morar en la caridad de su amor en todos y en cada uno de nosotros en particular, para nuestra protección y proyección solidaria por el bien común.

Para el pensamiento agustiniano la presencia del Señor se da en todos los cristianos a la vez y en cada uno en particular, privilegiando la caridad por el amor en solidaridad de todos y en el cuidado del bien individual recibido por cada uno.

Así mismo, se nos pide a todos los cristianos reconocer los valores del otro, así como soportar las flaquezas del prójimo en forma individual y colectiva, con el compromiso de colaborar por el bien común de todos y cada uno.

 

"Una oración Dios siempre la escucha":

 

¡Señor, fortalece nuestra comunidad cristiana por el bien común!

¡Señor, incrementa nuestra capacidad de amar con caridad!

¡Señor, bendice nuestra capacidad de unión por la solidaridad!

 

 

Viernes, 30 de septiembre de 2022.