“Bienaventurado el que te ama a ti, Señor; y al amigo en ti, y al enemigo por ti, porque sólo no podrá perder al amigo quien tiene a todos por amigos en aquel que no puede perderse” (C 4,9,14).”
PUNTO DE
VISTA
En este proverbio se relacionan dos aspectos
fundamentales de nuestra doctrina cristiana: el amor y la amistad, siempre en
presencia del Señor.
El contenido esencial del proverbio comentado está
en la infalibilidad de la amistad cristiana, toda vez que “… no podrá perder
al amigo quien tiene a todos por amigos en aquel que no puede perderse.” El Señor es infalible para con nosotros por
su infinito amor.
La amistad cristiana es instrumento de fortaleza
en la relación de afecto, simpatía, confianza y comprensión sostenida por el
amor de Dios entre los seres humanos, para cumplir con caridad la misión encomendada
de “amar al prójimo como a uno mismo,
El amor divino es oportunidad para el ser
humano por ser “Bienaventurado el que te ama a ti, Señor; y al amigo en ti, y
al enemigo por ti”. La amistad en el Señor para con el prójimo es reflejo del
amor perdurable de Dios.
"Una
oración Dios siempre la escucha":
¡Señor, aumenta
nuestra fe en el amor y la amistad con el prójimo!
¡Señor, fortalece
nuestra capacidad de amar al prójimo como a nosotros mismos!
¡Señor, líbranos
de todo mal!
Jueves, 30 de septiembre de 2021.