“Mi peso es mi amor; él me lleva doquiera soy llevado” (C 13,9,10)
PUNTO DE VISTA
El contenido esencial de este
proverbio se centra en el amor del ser humano, que comparte con la naturaleza
divina, a imagen y semejanza, el amor de Dios.
Este amor es fortaleza que acompaña al hombre donde se encuentre, este amor lo puede todo pues Dios es amor.
El Señor siempre recibe una oración:
¡Señor, no permitas jamás que nos separemos de ti!
¡Señor, aumenta nuestra fé y nuestro amor para con el prójimo!
¡Señor, ten piedad de nosotros!