jueves, 31 de agosto de 2023

“La felicidad verdadera y segura en sumo grado la alcanzan, ante todo, los hombres de bien que honran a Dios, el único que la puede conceder” (CD 2, 23,1): proverbio agustino comentado

 

“La felicidad verdadera y segura en sumo grado la alcanzan, ante todo, los hombres de bien que honran a Dios, el único que la puede conceder” (CD 2, 23,1).

 

PUNTO DE VISTA

 

El contenido esencial de este proverbio está en la clave de la felicidad plena del hombre por la gracia de Dios, por la opción de bien en la vida y al mismo tiempo por el amor a Dios para con el prójimo como para consigo mismo.

Por lo contrario, el vacío de felicidad se explica en la ausencia de Dios, toda vez que es el único que la puede conceder al compartir con el ser humano su creación.

Compartir el amor del Creador en sí mismos, individual y colectivamente, nos favorece para alcanzar la felicidad verdadera y segura por obra de Dios para gozar de su presencia en lo más íntimo de nuestro ser desde ahora y para siempre.

Para el pensamiento agustiniano Dios es amor que alojado en cada ser humano nos dice desde nuestro interior que somos seres de bien, preparados para reconocer y agradecer a Dios por compartir su Gracia para felicidad de todos y cada uno de nosotros.

 

"Una oración Dios siempre la escucha":

 

¡Señor, fortalece nuestra naturaleza de bien por tu amor!

¡Señor, incrementa nuestra capacidad de amar para compartir!

¡Señor, no permitas que nos separemos de ti!

 

 

 

Jueves, 31 de agosto de 2023.