viernes, 31 de julio de 2020

Proverbio comentado del mes de Julio de 2020

En la caridad el pobre es rico, sin caridad todo rico es pobre.”
PUNTO DE VISTA

Este proverbio nos invita a reflexionar sobre la caridad en la riqueza y en la pobreza como suma de capacidades individuales vinculadas con el amor, la misericordia y el perdón de Dios.

Cuando Cristo llama bienaventurados -muy felices- a los pobres en el espíritu, no se refería obviamente a los de mezquino corazón, sino a aquellos que reconocen su relación con Dios, conscientes de su incapacidad de controlar el destino final de sus vidas, de no poder ofrecer nada a Dios de tal valor que los haga merecedores de amor, misericordia y perdón.

Bienaventurado es aquel que con plena humildad pide restablecer la relación con Dios, entendiendo que ello sólo es posible creyendo en Cristo, su obra y la suficiencia de la misma. “Por gracia sois salvos por medio de la fe y esto es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

La pandemia que vivimos es una prueba a nuestra fé y un desafío a sumar capacidades en la caridad y en la generosidad de recursos propios -individuales y colectivos-, para superar esta crisis global.

Un pueblo sin caridad, no es un pueblo solidario; así como, un pueblo sin amor, no es un pueblo generoso. 

En actitud decidida de pueblo solidario y generoso, comprometido en colaborar con el plan de Dios, unamos esfuerzos y sumemos recursos individuales para hacer visible la presencia del Señor.


¡Señor, aumenta nuestro amor y generosidad!
¡No permitas jamás que nos separemos de ti!
¡Qué nuestros pueblos se fortalezcan en el amor y en la caridad!



Viernes, 31 de julio de 2020